La iniciativa permitió a los participantes conocer la calidad del agua del grifo, así como su composición, características organolépticas y lo que supone su consumo para nuestro medio ambiente dependiendo de su procedencia. La actividad contó con la colaboración de la Asociación Más Activa y el Banco del Tiempo.

Según explicó Manuel Rayo, Gerente de Aguas de Jumilla, en la presentación de la actividad, "el agua del grifo sale de las entrañas de la tierra, a 248 metros y se lleva a unos depósitos donde única y exclusivamente se realiza una desinfección con cloro, por lo que resulta un agua de una mineralización media y con un sabor agradable".

La cata fue dirigida por la técnico de laboratorio Rosa Martínez con el principal objetivo de desmentir que el agua embotellada es de mejor calidad que el agua del grifo o que cuanto mejor sabor tiene es de mejor calidad, entre otros mitos que hacen que España sea el cuarto país del mundo en consumo de agua embotellada, “una aberración” califica Martínez, “dada la situación en la que nos encontramos de cambio climático y la cantidad de contaminación que se genera para fabricar estas botellas de plástico que además, desechamos casi inmediatamente”.

En esta cata los asistentes tuvieron la oportunidad de analizar cuatro aguas diferentes, dos del municipio y otras dos embotelladas, y tras unas nociones básicas para distinguir distintos aspectos con el sentido del olfato, de la vista y del gusto, rellenaron unos cuestionarios con sus impresiones, con el objetivo es establecer un debate y poner en valor el agua del grifo y su consumo.

Juana Guardiola, alcaldesa de Jumilla, se confesó bebedora de agua del grifo, poniendo en valor la calidad del agua de Jumilla y animando a su consumo para contribuir también así, a la reducción de residuos de plástico, ya que estos suponen un verdadero problema medioambiental.

Puedes ver en este enlace el resumen de la jornada: https://player.vimeo.com/video/379990913?dnt=1&app_id=122963